La historia es importante cuando queremos hablar de un lugar, pero no solo verlo como territorio, sino también como todo lo que lo rodea: las variopintas casas, los postes con cables que vemos al abrir nuestras ventanas, aquel bus que tomamos desde que somos niños, las rutas por las que pasamos, y, definitivamente, las personas, las memorias que formamos cada día, buenas y no tan buenas. Porque esa ciudad de reyes que nos quisieron imponer no duró mucho, y aunque las desigualdades persisten, cada uno se ha hecho espacio y lugar en esta Lima gris.
Si bien muchos esperamos cualquier tiempo libre para salir de la caótica Lima y la hemos insultado por distintos motivos, también le tenemos nostalgia y hasta se podría decir que cariño. La relación amor-odio con Lima probablemente solo pueda ser explicada por quienes viven aquí. Por eso, en Marca Lima son los mismos habitantes quienes nos cuentan sus anécdotas, revelamos la identidad de esos rostros, ya no más incógnitos, nos acercamos a ellos y conocemos las versiones de la capital a través de sus ojos.
En la actual época en la que la digitalidad nos ha invadido, en la que estar presentes en redes sociales es casi inevitable, la marca ciudad ha llegado también a la plataforma más popular de videos cortos: TikTok. Es allí donde miles de limeños han podido ser partícipes y descubrir a una Lima escondida, aquella que existe, pero a veces pasa desapercibida. Por ello, las más de 22 mil personas se han quedado pegadas a nuestro contenido. ¿Te das una vuelta con nosotros?
🚌 Rutas de Lima 🚌
Quién no ha tomado un bus, se ha sentado y se ha puesto a mirar cómo pasan las casas de cada distrito que recorres hasta llegar a tu destino. Quién no ha tenido una conversación consigo mismo y se ha cuestionado hasta la existencia cuando había congestión vehicular. Quién no se ha dormido y despertado automáticamente en el paradero que debía bajar. Quién no se ha aguantado las lágrimas después de que un ladrón subiera, te quitara el celular de las manos y bajara del bus a toda velocidad.
Una parte de nuestra vida la pasamos en el transporte público, donde fabricamos todo tipo de recuerdos. Quizá por ello la serie de videos que mejor respuesta ha tenido en TikTok es «Rutas de Lima«. Esta Brand ha superado el medio millón de reproducciones, y no solo ello, sino que usuarios se han animado a compartir sus experiencias en los comentarios de cada clip.
La línea 70
El equipo de Marca Lima recorrió las calles de la capital en compañía de los chóferes de las líneas de transporte urbano más emblemáticas y antiguas, como la 70, que va de Puente Piedra a Surco. Más de 254 mil personas han vuelto viral el video en el que Hernán Trujillo Sánchez —quien empezó como cobrador en 1986, hace 35 años, y luego de sacar su brevete se convirtió en chofer— cuenta que cada día se encomienda al Señor para que lo proteja. “Tú sabes que muchas cosas ocurren en la ruta”, señala.
Los cibernautas en TikTok volvieron en el tiempo cuando tomaban aquel bus para ir a sus colegios, cuando el pasaje costaba ¡10 céntimos! Eso sí, resaltaron que aunque ahora demoran en pasar estos carros y la ruta es un ‘viaje interprovincial’, son fieles a la línea y a sus choferes más antiguos, a quienes calificaron de muy amables.
“La 70 es una empresa que es parte de la historia limeña, ¡tremenda ruta!”, “La empresa la 70 dio vida al asentamiento humano La Ensenada, con ellos empezamos a movilizarnos por todos lados de Lima”, fueron algunos de los comentarios.
La línea 48
Pero no solo conocimos Lima a través de Hernán Trujillo de la 70, sino también con Freddy, conductor de la 48, que antes iba de Campoy, San Juan de Lurigancho, hasta el Callao, pero ahora su ruta se ha acortado hasta Lince. Lamentablemente, este será el último año que la línea circule, ya que solo por la pandemia el Estado les dio la facilidad de seguir trabajando. Luego, como dice Freddy, quedará “para el recuerdo”.
Al conocer esta noticia, cientos de personas comentaron en la publicación de TikTok que para quienes viven en Mangomarca la 48 es una de las pocas líneas de transporte urbano que los moviliza al resto de la ciudad.
“La 48 siempre vivirá en mi corazón. Muchas historias por contar. Soy de Mangomarca y nunca será lo mismo”, dice con nostalgia un seguidor de Marca Lima.
La línea Consorcio Rosa de las Américas, alias la 9
Y si ese río hablara… El Rímac tiene su propia línea de transporte: la Consorcio Rosa de las Américas, alias la 9, que va hasta Zapallal, Puente Piedra. Esos buses que de tan solo verlos sabes que tienen harta memoria. Blanco con franjas negras y con Nicolás al volante. Aquel señor con pantalón de vestir y camisa azul acero que empezó a ir por esta ruta desde los 26 años y que ahora, a sus 70, sigue en un camino que conoce de ida y vuelta.
“Abrimos en Rímac, bajamos Pizarro, Tarapacá, Abancay, Manco Cápac, Lince, Javier Prado, entramos a Magdalena, de Magdalena entramos a Riva Agüero, de Riva Agüero a La Marina-Faucett, agarramos Tomás Valle, Universitaria, de Universitaria salimos todo lo que es Palmeras, agarramos Huandoy, salimos a la Panamericana norte, por la Primera de Pro… y llegamos acá: Zapallal”.
La gente que sube y baja se convierte en compañeros de ruta. De distrito en distrito van recorriendo la capital. “Mira cuánto hemos avanzado”, exclama Nicolás. “Ese servicio que hemos hecho para el pueblo, y el pueblo también nos ha dado a nosotros”, agradece.
Porque todo es recíproco. El servicio que por tantos años han ofrecido con paciencia y amabilidad es destacado por sus usuarios. “La línea 9, buses viejitos, pero hasta ahora no me ha tocado ningún conductor ni cobrador malcriado”, “Dios bendiga a ese conductor tan dedicado. Espero que jamás desaparezca esa línea”, comentan.
Y las historias se repiten: nietos que rememoran cuando sus abuelitos o padres los llevaban a pasear y debían de tomar la 9.
“Recuerdo que cuando era niña mis padres se quedaron sin trabajo un tiempo y no tenían dinero, pero ellos nos acostumbraron a salir todos los domingos en familia. Y nos decían a mí y a mi hermana ‘vamos de paseo’ y nos subían a estos carros, y nos íbamos desde Faucett hasta el último paradero. Ya pasaron 15 años, creo”, recuerda una usuaria a raíz del TikTok de Marca Lima.
Aquí valoramos cada palabra porque no solo nos sirve a nosotros como parte de la marca ciudad, sino a quienes llegan a estos videos e interactúan, dialogan unos con otros. Al fin y al cabo, ese es uno de los fines: fomentar el intercambio de ideas, la comprensión, la convivencia entre nuestra diversidad.
Definitivamente, para quienes el principal medio de transporte son los buses, la línea en la que te trasladas es cuna de recuerdos, de anécdotas, de cierta complicidad. Ese chofer y cobrador al que, aunque no sepas su nombre, reconoces. Dejan de ser “ellos” y se convierten en “nosotros”. Un nosotros que pasa a formar parte de nuestras vidas. Esa vida que pasa en la ciudad, esa ciudad que se llama Lima, y esa marca ciudad a través de la cual desbloqueamos historias que creíamos olvidadas.
Porque más que Ciudad de reyes somos una mezcla entre Efraín, Enrique y Don Santos, de Los gallinazos sin plumas, y Julius de Un mundo para Julius. Con nuestros matices, con nuestras diferencias y con nuestras confluencias, así formamos parte de Lima, de esta ciudad que queremos enseñarte desde Marca Lima. ¿Te unes a la aventura? entonces síguenos en nuestro TikTok.